Almendros en flor, un espectáculo visual conocido como ‘la nieve mallorquina’

El fenómeno natural de la floración de los almendros se produce a finales del invierno y deja paisajes de postal dignas de contemplar

Ya lo inmortalizó el pintor Vincent Van Gogh en 1980 en su cuadro Almendro en flor, óleo sobre lienzo inspirado en los paisajes de Saint-Remy- de Provence, uno de los pueblos más populares de la Provenza francesa. No fue en Mallorca, pero podría haberlo pintado en cualquier rincón ya que el espectáculo de la floración de los almendros se puede disfrutar de norte a sur y de este a oeste de la isla.

Ocurre siempre a finales del invierno y precede, sin duda, a la primavera.

Los extensos campos de almendros se tiñen de blanco y rosa, creando mantos que recuerdan a la nieve, de allí que se haya bautizado a este fenómeno como 'la nieve mallorquina'.

Todo el que visite la isla durante el mes de febrero e incluso marzo podrá disfrutar de esta imagen y grabarla en su retina.

Paisajes dignos de postal que forman parte de rutas ciclistas y senderistas y que han inspirado a pintores y escritores de todos los tiempos.

El destino Cap Vermell cuenta con kilómetros de campos vestidos de blanco gracias a la flor de sus almendros.

Numerosos son los municipios que pueden alardear de la belleza de sus paisajes en invierno: Capdepera, Son Servera o Sant Llorenç, entre otros.

Uno de ellos, Son Servera, vecino de Canyamel, dedica una de sus ferias de invierno a este fenómeno. Se celebra siempre el primer domingo de febrero y en ella se puede conocer, probar y adquirir todo tipo de productos elaborados a partir del fruto del almendro o de su flor.

El fruto de este árbol tan arraigado en la isla, además, es muy valorado en la gastronomía y repostería local.

La almendra es muy utilizada en entrantes, salsas y rellenos y es protagonista indiscutible de postres populares como el gató y los panellets.