Ocupa una superficie total de más de 1407 hectáreas compartidas entre los municipios de Capdepera y Artà, al noreste de Mallorca.
Acantilados, playas y torrentes, zonas húmedas, ecosistemas agrarios o bosques de encinas, acebuches y pinos… Es el lugar ideal para perderse y disfrutar de la naturaleza sin más compañía que la de la fauna endémica, muy presente gracias a que se declaró también Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Área Natural de Especial Interés (ANEI).
Dentro de sus límites, encontramos una serie de itinerarios auto guiados muy interesantes que unen diferentes puntos del parque de interés público: De Es Verger a Albarca, de s’Alqueria Vella a Es Verger, del Campament dels Soldats a Albarca, o el Camino de s’Esquena Llarga.
Además, cuenta con un centro informativo abierto al visitante, con varios refugios en los que es posible alojarse reservando previamente (s’Alzina, els Oguers y s’Arenalet) y una zona de acampada ubicada cerca de s’Arenalet, una playa virgen espectacular de arenas finas y aguas transparentes.
Amplias zonas de cultivo de almendros, olivos, higueras o algarrobos cohabitan en armonía con impresionantes bosques plagados de árboles autóctonos y matorrales.
Restos arqueológicos, muestras de arquitectura militar y edificaciones tradicionales de la isla completan la propuesta de esta joya de la naturaleza, una de las paradas de visita obligada en Mallorca para todo aquel que busque algo más que playa y mar.