Uno de los mayores atractivos de Mallorca es el litoral, no únicamente por sus bellas playas de arena fina o sus recónditas calas de aguas cristalinas, sino también por la excelente y variada oferta náutica. Para empaparse del auténtico lifestyle mediterráneo, dar un paseo por algunos de los puertos con más encanto de Mallorca se presenta como una de las actividades imprescindibles tanto para residentes como para visitantes. Te presentamos algunos de los puertos más singulares de Mallorca:

Integrado a la perfección en el bello núcleo marítimo de Cala Ratjada, es el principal puerto costero del municipio de Capdepera. Al contar con esloras de un máximo de 15 metros y de reducido calado, está repleto de pequeños barcos como el llaüt, la embarcación tradicional de las Islas Baleares. Aunque está colmado de restaurantes para todos los gustos, el club náutico cuenta con una cantina que ofrece una gran variedad de platos ‘marineros’ y una Escuela de Vela para públicos de todas las edades.

- A 9,6 kilómetros de Cap Vermell Estate.

La peculiar fisonomía de este club náutico lo convierte en uno de los más singulares de Mallorca. Siguiendo el cauce del torrente Llebrona, se despliegan los pantalanes hasta la desembocadura, en un zigzag que protege a las embarcaciones los días de temporal. El Club Náutico Porto Cristo, reformado en el año 2008, dispone de 222 amarres en sus pantalanes flotantes y espigón. Rezuma historia por los cuatro costados. Distintos hallazgos arqueológicos demuestran que su existencia se remonta a la época romana. A unos dos kilómetros hacia el interior del torrente se encontró un muelle romano y, cerca de la playa, una embarcación cargada de ánforas. Después de pasear por sus pantalanes se puede disfrutar de una deliciosa comida en alguno de los numerosos restaurantes que envuelven el puerto.

- A 20 kilómetros de Cap Vermell Estate.

Situado al este de la bahía de Alcúdia, el Club Náutico de la Colònia de Sant Pere dispone de una zona portuaria con 308 amarres, varadero, gasolinera y punto verde de recogida de residuos. A muy pocos kilómetros, dentro del Parque Natural de Levante, se encuentra la Ermita de Betlem, a la que se puede acceder haciendo una pequeña excursión desde el club náutico.

- A 22 kilómetros de Cap Vermell Estate.

Aunque no se trata de un puerto o club náutico, en el camino de Canyamel que une Cap Vermell Beach Hotel con las Cuevas de Artà se encuentra un pequeño embarcadero ideal para aquellos que se acerquen con una pequeña embarcación o en piragua. Las aguas cristalinas y el litoral rocoso convierten el lugar en un paraíso para los amantes del snorkeling o el buceo.

- A 6 kilómetros de Cap Vermell Estate.