Las Cuevas del Drach y de Artà son un icono de la majestuosa naturaleza mallorquina. Miles de turistas las visitan todos los años. Pero no tantos conocen el paraíso que se esconde en las profundidades submarinas de la costa noreste de Mallorca. Desde Cala Rajada hasta Porto Cristo se extiende un litoral repleto de cuevas submarinas, grietas y túneles ideales para la práctica del espeleobuceo. Aunque muchos de esos rincones están aún por explorar, te ofrecemos cinco inmersiones imprescindibles en la costa este de Mallorca: 

1. El farallón de Cala Rajada

Muy cerca del cabo de Freu se encuentra el farallón de Cala Rajada, conocido como ‘el gran queso’. Quienes se sumergen en estas aguas parecen nadar en el interior de un queso gruyer, dado que el islote está agujereado por grandes túneles que dan cobijo a infinidad de especies marinas como meros, morenas o barracudas. 

2. Cala Lliteres en Cala Rajada

Conocida como ‘la calita de los buzos’, su fondo rocoso de aguas cristalinas invita a los amantes del buceo a sumergirse y descubrir la gran variedad de especies que forman parte de la Reserva Marina de Cala Rajada. Allí se encuentra la Escuela de Buceo Mero, uno de sus miembros, Jaime Ferriol, descubrió la famosa cueva de ‘La Catedral’.

3. Cueva de la Lucerna en Canyamel

Pasada la Cova dels Albardans y junto a Cala Rotja se encuentra esta espectacular cueva de 15 metros de profundidad, que ofrece un increíble juego de luces que se cuela a través de dos agujeros superpuestos en el techo.  Es la inmersión ideal para hacer un bautizo espeleológico marino, ya que es muy segura y poco claustrofóbica.

4. Cueva del Diablo y Cuevas de Cala Morlanda

La Cueva del Diablo, en Porto Cristo, es inmensa. Cuenta con dos cámaras, una plenamente sumergida y otra con aire. Si el mar está agitado la salida puede resultar compleja, de modo que es solo recomendable para submarinistas avanzados. Muy cerca se encuentran las Cuevas de Cala Morlanda, que por las noches albergan anguilas.

5. La Cueva del Congrio en Canyamel

Albatros Diving recomienda esta inmersión por la belleza de la cueva y el túnel. Eso sí, para submarinistas avanzados por la peligrosidad del sedimento del fondo.

Si el paisaje del litoral levantino de Mallorca es cautivador, esperad a descubrir los secretos que esconden sus aguas.