Mallorca es un auténtico paraíso todo el año, pero se convierte en una experiencia aún más inolvidable durante los meses templados de primavera y otoño. El clima y la amplia agenda cultural del final del verano hacen del mes de septiembre en Mallorca el mejor momento para recorrer la isla y disfrutar de todo lo que puede ofrecer. Pero… ¿Por qué es septiembre el mejor mes para visitar Mallorca?
El intenso calor del verano se reduce hasta alcanzar temperaturas medias de 24 grados con, únicamente, cinco días de lluvia de media en todo el mes. Se puede disfrutar de playas paradisíacas como Cala Agulla o Cala Torta sin quemarse la piel con el sol, practicar deporte a cualquier hora del día y disfrutar de la mejor gastronomía en las numerosas terrazas que ofrece la isla.
Una de las noches más emblemáticas de Mallorca es la Nit de l’Art (Noche del Arte), la versión mallorquina de la tradicional Nuit Blanche que se celebra en numerosas ciudades de todo el mundo. Las galerías de arte y museos de Palma transforman todo el casco antiguo de la ciudad en un itinerario para el disfrute de los amantes del arte. Se celebra desde hace más de veinte años y durante esta noche mágica uno se puede recrear no solo con el arte que se adueña de las calles, sino también con la gran variedad de vinos y cócteles que ofrecen las galerías de arte.
Cap Vermell Group clausura todos los años la temporada de verano con una fiesta épica. Este año ha tenido lugar el ‘Epic 4Ever. A club music antologhy’, un repaso por lo mejor del disco, funk y house de la mano de unos de los dj más internacionales de Mallorca, Kiko Navarro. Por otro lado, Alcudia acoge desde hace dieciocho años su ya tradicional Alcúdiajazz Festival, cuyo repertorio incluye piezas de jazz clásico y jazz moderno con la participación de bandas locales e internacionales.
En los últimos años Mallorca se ha convertido en un referente para los amantes del vino, con producciones que se exportan a todo el mundo. El último fin de semana de septiembre Binissalem celebra la Festa del Vermar (Fiesta de la Vendimia), que reúne a centenares de personas para disfrutar de la cena más típica de la vendimia mallorquina: fideus de vermar (fideos de vendimia). Una experiencia única.
Foto: Cala Agulla, en el noreste de Mallorca.